jueves, 30 de diciembre de 2010

De la economía en Cuba

La naturaleza es sabia, nos quita, nos da y hasta nos proporciona la posibilidad de tener relaciones de amistad más allá del lugar de nacimiento de cada persona, reafirmando que el mundo es mundo no obstante las fronteras. Así, los seres humanos nos aceptamos unos a otros, ora por los pensamientos, las inclinaciones, o más sencillo, si nos caemos bien o mal a simple vista.
Un amigo del sur de España, soleado y bañado por las aguas del "Guadalquivir", del Océano Atlántico y del Mare Nostrum, por demás máster financiero me habla, con sentimientos de frustración, de la insípida economía y sobre todo de esa economía de consumo que hace del hombre un ser vanidoso y lo mantiene en una pose de genuflexión.
He leído y releído sus textos, y  como nos estamos despidiendo del 2010 no puedo dejar de mencionar a José Martí, el más universal de los cubanos, quien publicó en una carta al diario La Nación, de Buenos Aires, Argentina, en mayo de 1883, que "Karl Marx estudió los modos de asentar el mundo sobre nuevas bases, despertó a los dormidos, y les enseñó el modo de echar a tierra los puntales rotos".
Por eso, ahora mismo, veo  a mis vecinos de Calle Siete aprendiendo a planificarse el bolsillo, y los oigo, a pesar de la reducida disponibilidad de recursos, delineando la estrategia trazada en el Proyecto de Lineamientos,  la que, inexorablemente, nos conducirá a ajustarnos bien los pantalones, explotar las reservas con eficiencia y racionalidad, y perfeccionar el modelo económico escogido por Cuba.
Ellos saben bien lo que hacen y el porqué.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Rodrigo, maestro de Cuba

No pretendo caminar sobre el agua, ni peco de irracional si hablo hoy, cuando Cuba toda celebra el Día del educador, de la belleza de mi maestro Rodrigo, en la escuela primaria Mártires de Girón, en el municipio de Bayamo.
Y no me refiero a la belleza como categoría estética ni, insisto, mi percepción está relacionada con la definición del filósofo Tomás de Aquino, quien planteaba que lo bello está más cercano a lo formal que al contenido: "pulchra enim dicuntur quae visa placent"; sino más bien vinculada a  ese sentimiento de armonía y equilibrio emocional engendrado por Rodrigo en el increíble acto de enseñar.
Este hombre blanco, bajito, de suave andar ejerció  la influencia pedagógica y didáctica que caracteriza a la escuela cubana, con habilidad extraordinaria, capacidad, fantasía, pasión y talento, por el pleno desarrollo de sus alumnos.
Yo que entré en el maravilloso mundo de los números y letras cuando apenas cumplía los cuatro años de edad, aprendí tempranamente por él  que Martí, nuestro Héroe Nacional, decía que "la imaginación hace daño a la inteligencia, cuando esta no está sólidamente alimentada. La imaginación es el reinado de las nubes, y la inteligencia domina sobre la superficie de la tierra; para la vida práctica, la facultad de entender es más útil que la de bordar fantasmas en el cielo".
Ayer lo vi, quizás esté jubilado, él no lo sabe; pero tuve que enjugarme una lágrima mientras recordaba aquel ambiente acogedor, de respeto e íntimo que sabía generar en el aula. No soy la única que lo lleva en su corazón, en Calle Siete, otros jóvenes le tienen  guardado un lugar especial.
!Cuánto quiero a mi maestro Rodrigo!

viernes, 17 de diciembre de 2010

Enseñanzas de un festival

Si tengo miedo o estoy triste prefiero una buena historia,  por eso me gustan las leyendas y los misterios. Las leyendas recorren el mundo desde el mismo surgimiento del lenguaje, como la forma más acabada de comunicación;  y pienso ahora en el X Festival de la Prensa Escrita en Granma.
De la teoría académica a la práctica profesional, el colega Luis Carlos Frómeta Agüero dejó explícito que en  Periodismo no solo existe el universo hecho palabras a través de símbolos enriquecidos en el espacio y en el tiempo:  érase una vez o el milenario arte de contar historias.
Cómo seducir al lector sin la osadía para remontar el vuelo mediante un relato? Como me lo contaron te lo cuento: En ese arte, esa vocación, es preciso saber mirar para trasmitir con técnica, sabiduría, sagacidad, oportunidad y, por supuesto, desafiando la rutina productiva.
"En su profesión, el hombre no solo debe ambicionar el logro de su propia felicidad, sino también la de todos los seres humanos", escribió a los 17 años de edad,  Karl Marx Pressburg, fundador del socialismo científico.!Cuánta sabiduría en ese ejercicio final de Bachillerato!
Calle Siete opta por asumir que las raíces del árbol de las leyendas han crecido tanto que, a veces, se enredan, subestimamos la fuerza de atracción u olvidamos que frente a cada signo gráfico dejado por la computadora hay un ser humano esperando ser conmovido por ese mundo mágico, real, maravilloso e indescriptible que habita en una buena historia.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Elba, de Calle Siete, Cuba

Los vecinos de Calle Siete, municipio de Bayamo, tienen un modo sui géneris de ver la vida y de manifestarse tal y como la ven, con transparencia y hasta con recursos estilísticos que nadie imagina; pero que están ahí, en el ejercicio cotidiano de la comunicación.
En ese aparentemente sencillo acto para entendernos hay que reconocer el entusiasmo, la vehemencia, la pasión, la chispa y la picardía del cubano: dinamismo, capacidad, idiosincrasia, la trasmisión de un pensamiento lleno de energías, imágenes y códigos repletos de sabrosura.
Claro, en esa interrelación yo-tú, tú-yo, existe el lenguaje, uno de los rasgos que caracterizan al hombre como ser social, desde su mismísimo origen.!Ay; pero hablando!, usted  no puede prever cuán lejos están dispuestos a llegar mis vecinos. Me gusta como soy cuando estoy con ellos.
Ellos pueden arriesgar su corazón y brindar su brazo de forma generosa para donar sangre ... si algo les sobra es sentido de solidaridad y sensibilidad; mientras le sacan la sonrisa a cualquiera, porque ingeniosos son, y bastante. Si no, pregúntele a Elba, la señora del frente que frisa ya los 90 años de edad y tiene una vitalidad envidiable, quien, con desenfado sin igual seguramente le respondería: "Eso, ni me beneficia ni me perjudica, al contrario".










miércoles, 1 de diciembre de 2010

Economía en Cuba

Temprano en la mañana vino a abrazarme Antonio "Ñico" Pérez, ese hombre negro, de ojos pequeños, alto, bien plantado, y nada feo, amigo de Papá, con palabras dispuestas a convencer a cualquiera, de una manera intensa, de que la economía está hoy en el ojo de este caimán antillano llamado Cuba.
Él, que no es especialista en la materia prepara ya lo que constituirá su intervención sobre los 291 Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, sobre los que todo el pueblo puede opinar.
Desde Calle Siete hasta todos los rincones de este hermoso archipiélago que habitamos no se habla de otro tema que no sea salario, trabajo, empleo, precios, productividad, pérdidas, oportunidades, ganancias, descapitalización de la base productiva, inversión, cuenta propia ... eficiencia. Ñico está consciente de que su criterio también es importante.
Así, mientras Pérez, -cabillero jubilado del sector de la Construcción- desanda el mundo de los números y la Ley Tributaria para comprender las cuentas de la cotidianidad en su bolsillo, los cubanos nos hemos propuesto, para entendernos mejor, colocar los indicadores económicos en el sitio más eficaz.